2 de junio de 2008

Pérdida de la emoción


La creación literaria es un mecanismo por medio del cual el hombre se enfrenta a sus demonios interiores, digo demonios por nombrar esa masa informe pero podría usar otro concepto. La Poesía es un medio concentrado de búsqueda, sin embargo, parece que ahora se olvidan de ello. Por su naturaleza, la Poesía es pesada y hermosa, todo ángel es terrible escribió Rilke, por lo que entiendo los pocos lectores de poesía. En general existen pocos lectores serios en cualquier género, pero lo que me parece intolerable es la existencia de una difusión al hecho poético como ejercicio de evasión, de ocio; lo digo puesto que es perceptible una proliferación de tipos haciendo psicoanálisis, confesándose sin ningún pudor, creyéndo Poesía lo que escriben; nada más falso. También hay quienes se pretenden sabios e igual, nada más falso. El poema, no por pertenecer a una rama distinta de las ciencias exactas, deja de ser objetivo; el poema debe ser riguroso o no es. Todo esto hace que los pseudo-poetas causen fastidio y provoquen una pérdida de la emoción como dice el título de este post.

El arranque ha sido algunas lecturas de "poétas jóvenes" tanto de México (Guanajuato y sus alrededores) como de Madrid. Es deprimente leer textos plagados de sentimentalismo barato y, sobretodo, anacrónico, parece que viven (en Guanajuato) inmersos en el romanticismo, pero un romanticismo pésimo. En Madrid sucede el otro extremo, la confesión, tontas sabidurías, protagonismo de serie televisiva, vanguardismo estúpido por afán de ser modernos (o postmodernos dirán otros) sin pensar en lo que escriben. Ambos caen en estereotipos "pre-grabados" que continuamente reproducen, malos actores del mundo, que en su vanidad creen estar dentro del parnaso cuando dicho monte es sólo una fantasía de habitaciones pestilentes. Luis Luna en un artículo disponible de manera gratuita en la red ( aquí el link) nos habla de la posible reinvindicación de la Poesía, su rescate de los estériles poetastros como les llamara Efraín Bartolomé.

Los encuentros de escritores deben ser lugares para enriquecer el diálogo crítico, lejos de chismorreos, en esos sitios debe primar el rigor y no el relato de andanzas quijotescas. Debe darse como dice Luis, un nuevo significado a los recitales, revalorarlos, buscar el contacto verbal y no arroparse en grupos sino combatirlos, derribar los cuadrados rídiculos en los que habitamos y buscar el bosque, no por malsana nostalgia campirana, sino por espacio, colmar nuestra sed de espacio en esta mediocridad.

4 comentarios:

Francisco Cenamor dijo...

Por un lado creo que tienes razón, por otro, se me hace cada vez más difícil que tratemos de pontificar sobre qué es y que no poesía, o buena poesía incluso.
Yo, sobre este asunto, estoy muy confuso, o más que confuso diría que soy ecléctico.
Está claro que a quienes provienen de la filología o del estudio de la literatura hay que exigirles un poco más, pero, por otro, las muestras que tomamos las más de las veces son de poetas jóvenes y me parece normal que vivan con cierta frivolidad su poesía: están comenzando. En su caso el problema es el endiosamiento que otros hacen de ellos.
Pero creo que hay preguntas interesantes al margen de este circo: ¿la narratividad y la reflexividad de la poesía joven actual (hay alguna otra tendencia) no son poesía? ¿Quienes somos nosotros para decir que no lo es?. ¿Qué es la poesía entonces?
Una amiga filóloga me dijo una vez: con la poesía no hay problema, si quien lo escribe dice que es poesía es que es poesía.
Estoy un poco harto de cierto victimismo sobre que "nuestra poesía es minoritaria, pobrecitos, y encumbran a los que no tienen ni idea de poesía". ¿No será este victimismo una pose para estar agusto con nostros mismos?
Dejemos que haya multiplicidad de poesías, la ortodoxia nunca ha sido buena para el arte.

fucafuca dijo...

buenas tardes

Acabo de encontrar este blog y lo he introducido en la sección de favoritos por su interés.

Un fuerte abrazo de los poetas gallegos del Colectivo Sacou

Chucho dijo...

Yo soy ignorante en el tema, así que no puedo opinar (de hecho por eso casi no comento jejeje). Pero lo que si puedo hacer es pedir que recomiendes buena poesía para los principiantes (hay que empezar a gatear antes de caminar ¿no?)

PD. Me gustaba mas el diseño anterior de tu blog.

Anónimo dijo...

Te comprendo y tal vez tengas razón al contemplar el mundo poético de algunas nuevas generaciones. Sin embargo, al leer una obra debemos también tomar en cuenta el mundo que nos rodea; el ambiente de perspectivas confusas, y sobre todo, la aparente pérdida de las fronteras de la poesía. Pablo Neruda dijo alguna vez “Si la atmosfera no entra dentro del poema, el poema esta muerto, muerto porque no ha podido respirar”
Debemos considerar que la poesía es también a veces un reflejo del entorno social o de la percepción que se tenga de ello; yo estoy de acuerdo con los jóvenes y sus “pretendidos” poemas, con lo que no estoy de acuerdo, es que se nota en algunos textos la flojera de escribir, tampoco me gusta la pose de desenfado que raya en la ofensa fuera de lugar, y que se piense que hacer eso es una muestra de valentía, o de vanguardia literaria. Lo peor del caso es que este tipo de “poesía” goza de brillantes reconocimientos, de instituciones culturales y son motivo de aceptación y bienvenida en el mundo de los pseudo consagrados.
Mi mala manera de pensar, me hace creer que se pretende fomentar entre la juventud el hábito del no esfuerzo, el no comprometerse a ninguna disciplina ni a ninguna responsabilidad. Si bien es cierto el decir del poeta Francisco Cenamor en lo que se refiere a … no son poesía? “ ¿Qué es la poesía entonces?”. Creo que lo mínimo que podríamos desear de esos “poetas” referidos, al menos aquí, en Guanajuato y su alrededor es: que se note el esfuerzo y compromiso y el amor por la lectura. En cuanto a la temática de dichas obras y lo referido a las corrientes literarias, considero que todo eso tomara su verdadera forma con la madures, que no con el tiempo.

Un afectuoso saludo desde Guanajuato y sus alrededores.