16 de febrero de 2010

Bueno alguien tiene que poner el dedo en la llaga

La literatura ha sido y sigue siendo asunto de minorías, y es conveniente recordarlo, pues los escritores todavía se consideran, como en la época romántica, seres que pueden influir decisivamente en el mundo, y además individuos excepcionales por el hecho de tener ciertas, o muchas, aptitudes para la expresión. ¿Cómo pueden engañarse? En realidad, los oye poca gente, y el mérito de sus dones no les corresponde del todo.
Rafael Cadenas, Obra entera, FCE, México, 2000, p. 526

1 comentario:

LSz. dijo...

Suscribo. Totalmente. Emocionado, además. Por qué pensar que hay algún mérito. Sólo es literatura.