28 de agosto de 2009

Mujeres, de Nicanor Parra

La mujer imposible,
la mujer de dos metros de estatura,
la señora de mármol de Carrara
que no fuma ni bebe,
la mujer que no quiere desnudarse
por temor a quedar embarazada,
la vestal intocable
que no quiere ser madre de familia,
la mujer que respira por la boca,
la mujer que camina
virgen hacia la cámara nupcial
pero que reacciona como hombre,
la que se desnudó por simpatía
porque le encanta la música clásica,
la pelirroja que se fue de bruces,
la que sólo se entrega por amor,
la doncella que mira con un ojo,
la que sólo se deja poseer
en el diván, al borde del abismo,
la que odia los órganos sexuales,
la que se une sólo con su perro,
la mujer que se hace la dormida
(el marido la alumbra con un fósforo),
la mujer que se entrega porque sí
porque la soledad, porque el olvido...
la que llegó doncella a la vejez,
la profesora miope,
la secretaria de gafas oscuras,
la señorita pálida de lentes
(ella no quiere nada con el falo),
todas estas walkirias
todas estas matronas respetables
con sus labios mayores y menores
terminarán sacándome de quicio.

Nicanor Parra

3 comentarios:

Joaquín dijo...

Ayer leí un comentario de Roberto Bolaño sobre N Parra, cuando lo nombraron hororis causa de Universidad Concepción. En su discurso recordó cuando él y su madre iban a la universidad a vender bocadillos.
Parra resulta divertido, pero clava el cuchillo.
Saludos
JT

LSz. dijo...

Penetrante, sí. Saludos.

José Antonio dijo...

Saludos Joaquín. Sí, Roberto Bolaño es necesario para comprender la época actual, la larga época actual. LSz lo sabrá mejor que yo.
LSz, antes pensaba que Parra no era interesante, me parecía mal poeta, bueno, realmente el mal poeta era otro. Ahora trato de reivindicar mi error. Saludos.