Hoy perdí mis separadores de libros. Los he buscado debajo de la cama, de las piedras, de la taza del baño, en la taza del baño. Y nada, alguien se los comió, alguien, decidido, los mandó al olvido de la casa, el lugar elegido por mí para su espera eterna. ¿Cómo recordar sus colores, invitándome, continuamente, a adquirir más libros, más trozos de árboles? ¡Ah! Pero existe un Dios, lo veo llegar, llagar las manos de los que robaron mis separadores. Seré vengado a pesar de las malas acciones cometidas durante el año, tiempo que dura entre este parpadeo y el tuyo, seré recompensado con otros nuevos y gratuitos separadores de libros.
1 comentario:
Mmm, ¿a dónde irán los separadores perdidos?
De igual forma he perdido varios separadores, aunque tengo la sospecha que estan en los varios libros que leo. Para quitarme los dolores de cabeza ahora uso banderitas de post-it se pegan y despegan.
Ahora que si son gratuitos recortes obtenidos de los restos de papel para regalo... ¿buscaste entre las tarjetas navideñas?
Saludos Doc, y muy felices fiestas.
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