-¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,
¿cuándo somos de veras lo que somos?
Octavio Paz, Piedra de Sol
¿cuándo somos de veras lo que somos?
Octavio Paz, Piedra de Sol
entre luciérnagas
velan palabras
ignotas, acaso distantes;
yo creí en brumas como ciego,
ciego que andaba buscándose
en cometas excéntricos,
yo he de permanecer en la isla,
la estrella que me guía no centellea,
duerme
y nada le despierta;
al frente el horizonte divide
los misterios de la espiga
¿aún llamean los cipreses?,
las lenguas no distinguien
cada nombre que he de apropiarme,
soplos de aquellas bocas;
pronunciaciones desconocidas,
¿estoy en el sur
o al centro
justo en el borde
dónde no me ubican?,
el avión está por caer
debido a una mirada de alabastro
sellada antes del abordaje;
Juan con sus ojos abiertos
sueña estar junto a María,
pero es hurtado
tras un velo de niebla,
pasada la corriente,
entre una pared y otra
escurren las flores,
un tono monocorde que fastidia
mi alegría súbita;
y la noche despunta temprano
semejante al sol entre sábanas
sucias por tanto desvelo;
en las ventanas pulula humo,
humo exhalado de mis huellas,
manchas enmarcadas
¿Quién montará la exhibición
de lienzos esparcidos?;
éstos andrajos son prestados
me dice un espectacular;
la nueva fragancia, licores
refrescantes bajo la roca arenosa
envuelta en aguas harto conocidas;
el universo se reduce a una cifra,
un signo tallado fuera del templo
como línea
que ha dejado de ser curva;
soy un náufrago embestido por estrellas,
camino ya andado,
unos cuántos números me describen,
soy el legado de la guerra.
Madrid, 2007
velan palabras
ignotas, acaso distantes;
yo creí en brumas como ciego,
ciego que andaba buscándose
en cometas excéntricos,
yo he de permanecer en la isla,
la estrella que me guía no centellea,
duerme
y nada le despierta;
al frente el horizonte divide
los misterios de la espiga
¿aún llamean los cipreses?,
las lenguas no distinguien
cada nombre que he de apropiarme,
soplos de aquellas bocas;
pronunciaciones desconocidas,
¿estoy en el sur
o al centro
justo en el borde
dónde no me ubican?,
el avión está por caer
debido a una mirada de alabastro
sellada antes del abordaje;
Juan con sus ojos abiertos
sueña estar junto a María,
pero es hurtado
tras un velo de niebla,
pasada la corriente,
entre una pared y otra
escurren las flores,
un tono monocorde que fastidia
mi alegría súbita;
y la noche despunta temprano
semejante al sol entre sábanas
sucias por tanto desvelo;
en las ventanas pulula humo,
humo exhalado de mis huellas,
manchas enmarcadas
¿Quién montará la exhibición
de lienzos esparcidos?;
éstos andrajos son prestados
me dice un espectacular;
la nueva fragancia, licores
refrescantes bajo la roca arenosa
envuelta en aguas harto conocidas;
el universo se reduce a una cifra,
un signo tallado fuera del templo
como línea
que ha dejado de ser curva;
soy un náufrago embestido por estrellas,
camino ya andado,
unos cuántos números me describen,
soy el legado de la guerra.
Madrid, 2007
1 comentario:
Hola!
felicidades que bueno que te animaste a hacer tu blug, el poema de Naufrago me gusto
enhorabuena!
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