8 de abril de 2010

La niebla camina sobre las ruinas

La niebla camina sobre las ruinas
de lo que he perdido
Esos ojos esa noche ese sueño
Ese nombre impronunciable
entre las manos de un silencio íntimo
Ese querer decir sin abrir la boca
las sombras del espejo
Esa lugar donde crece el horizonte

               No sé si he comprendido
la terrible vastedad de las olas
Invento el silencio o la noche
Ese instante inocente
Ese canto al mundo o a la nada
Ese rumor de vidrios quebrándose

La niebla cárdena me impide hablar
decir las cosas con soltura
intentar el poema o el insomnio
las dulces campanadas o la lluvia
este pensar a solas tan a solas
en habitaciones alquiladas al olvido

Callo Una estrella hunde sus raíces
en el golfo de México
El mar golpea la quietud de los muelles
Esos ojos esa noche
Esa línea de mi mano que adivino
tan recta en mis sueños
Esa hora condenada a la muerte
Esas ruinas de la memoria
que la niebla lentamente descubre

Xalapa. Abril 2010

3 comentarios:

LSz. dijo...

Un poema solvente, exacto. La vida se vierte y cuando se buscan las palabras, si hay vida, hay poema.

Joaquin dijo...

Hermoso poema. Avanzas por la primera estrofa de versos hundidos en la tristeza; te preguntas si te ha servido la experiencia, y a pesar de tus dudas:”habitación alquilada olvido” (otra imagen preciosa) emerges, esta vez a la esperanza con otro verso precioso :”una estrella hunde su raíz en el golfo de México”.
Te felicito, creo que literariamente está muy bien. En cuanto al ego del poeta lo veo un poco más tocado, pero la poesía es también un psicoanálisis que nos libera, si bien no es una aspirina, naturalmente.

José Antonio dijo...

LSZ: Sí, la vida se vierte en el poema. Gracias por tu cálido comentario.

Joaquín: Tienes razón, el ego del poeta a veces no da para más. El poema no debe ser un psicoanálisis. Debe ser y punto. Te agradezco pasar por aquí y tu comentario.

Saludos