El aire juega a las distancias:
acerca el horizonte,
echa a volar los árboles
y levanta vidrieras entre los ojos y el paisaje.
El aire juega a los sonidos:
rompe los tragaluces del cielo,
y llena con ecos de plata de agua
el caracol de los oídos.
El aire juega a los colores:
tiñe con verde de hojas el arroyo
y lo vuelve, súbito, azul,
o le pasa la borla de una nube.
El aire juega a los recuerdos:
se lleva todos los ruidos
y deja espejos de silencio
para mirar los años vividos.
Xavier Villaurrutia, Nostalgia de la Muerte: Poemas y teatro, FCE, México 1995
1 comentario:
Hola estimado amigo José Antonio:
Estoy de vuelta, el aire me ha traído de regreso,
ojalá puedas visitar mi blog.
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