Alguna vez pensé que la traición guiaba mi destino y a la vez, yo tenía la obligación de confrontarlo. Esto es lo que pienso de mí y mi historia. Así por momentos la traición me hunde y la confrotación lo cambia todo. ¿Por qué traición?. Bueno, por que los deseos de uno no se cumplen al momento de desearlos, la confrontación es cuando luchas por ellos, aunque después comenzara a cuestionarlo todo. He aquí una paradoja: Pienso que he sido traicionado por todo, pero me aferro a mi mismo, a los hados; como mi salvación, a la vez que cuestiono las cosas mismas que me salvan.
Algunas veces orgulloso, otras no, como cuando derrumbé toda esencia y luego me encontré sin nunguna cosa que me soportara.
Regresando, espero que la gloria, el ansía de ella me arrebate y lo sane todo, confirmando la traición y la confrotación (dos fuerzas eternas: el bien y el mal) que es la vida.
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