16 de noviembre de 2007

Ultimos detalles

Uno

Sentado en mi silla giratoria pensaba en lo aprendido en mi odisea hispánica y me pregunté si el retorno valía la pena. No supe que contestar.

Dos

Tengo un mes en la tierra castellana. El inicio fue cómodo. Gracias a una amiga tuve un techo donde alojarme temporalmente y no me enfrenté de golpe a los errores de mi primera visita. Tampoco la angustia por lo dejado me tocó. Caminé por las calles conocidas y me pareció como si hubiese vivido mucho tiempo por acá.

Tres

Ahora estoy viviendo en un municipio llamado Alcorcón, al sur de Madrid. Vivo con un chico de 20 años, sevillano, estudiante de Química.

Cuatro

La Universidad ha comenzado. De nuevo piso las aulas y vuelvo a la nefasta pedantería de los profesores, del personal administrativo, y a esa gente con su cháchara realmente fastidiosa. Debo comenzar a trabajar y poner mi energía en investigar y terminar esto de una vez y para siempre

Cinco

(Todo eso está bien pero lo importante es escribir)
Alfonso Reyes a Cossío Villegas

Seis

¿Qué hacer cuando finalmente estoy de nuevo indeciso? No pensé bien mi decisión cuando estuve en México; pero no se golpean las puertas sin la ansiedad en cada ojo rasgando escudos familiares. ¿Qué significa eso? No lo sé. Espero la respuesta. Yo aguardo que así sea.

6 de noviembre de 2007

Recital de Poesía en Madrid


Carta Abierta















Extracto de la carta a una chica que por temor nunca entregé:


¿Qué somos nosotros [...], personas, miembros de una sociedad, [...] individuos que crecen y producen? No lo creo así.
[...] Comienzo así [esta carta] porque recuerdo [quiero responder] lo que en tantas ocasiones haz mencionado[de mí], lo negativo [consideras la poesía como algo dañino para las personas] [...].
La Poesía no es [...] un desahogo [...] Yo no escribo para "matar tiempo", ni para recordar sucesos [...]; escribo para contenerme, para que la palabra [...] me viva, me reviva y me recree [...] en la voz que acaso me lea.
[Esto] es una labor dificíl, [...] mas es por que [la] Poesia se nutre de lo sagrado que poseemos, lo único sagrado que podemos percibir [en nuestras vidas]. Es lamentable que pocos lean Poesía pues contiene la vitalidad del mundo.
[...] déjame decirte otra cosa, el ser crítico tampoco significa ser negativo, [la crítica] nos lleva de asombro en asombro [...] ¿Qué es lo que hace diferente a un poeta? La crítica que le hace ver con asombro el mundo [...].
Ahora quiero decirte otra cosa más [...] tú eres mi asombro constante [...] desde tus ojos hasta tu sonrisa nerviosa, desde tu carcajada más sonora hasta tu silencio más enigmático, desde tu confidencia más íntima hasta tu aspecto más público.
Ésta es mi carta de creencia [...], lo más sacro que ha salido de mi mano [...]