26 de abril de 2007

Carta de Aceptación

Recibí tus mensaje, te cederé todos mis bienes y te pagaré puntual la diferencia. Debo decirte que anoche conversé con un conocido nuestro, el pasaba frente a mí con manos secas. Sé que no es casual el encuentro, conviene que te lo diga, no deseo tomar ventaja de tu invalidez, él me ha contado todo. Lo sabes, sé que lo sabes: deseé evitar todo esto, lo sabes, soy precavido, pero sucede que uno se duerme al transcurrir estos días y luego, vaya, luego pasan las cosas.

Madrid, 2007

Monótono

ese
->símbolo
requiere ser
---------->pulsado
por montones de frases
--------------> !somnolientas
formen filas,
marchen idiotas
mantengan el paso,
iremos al fuerte!

Pero la tarde declina
-maldita sea-

15 de abril de 2007

Juventud

"A los dieciocho años pudo haber sido un poeta. Ahora no es poeta, ni escritor, ni artista. Ahora es programador informático, un programador informático de veinticuatro años en un mundo donde no hay programadores informáticos de treinta años. A los treinta estás demasiado viejo para ser programador; te conviertes en otra cosa -una especie de hombre de negocios- o te pegas un tiro."
J. M. Coetzee, Juventud

3 de abril de 2007

Náufrago

-¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,
¿cuándo somos de veras lo que somos?
Octavio Paz, Piedra de Sol

entre luciérnagas
velan palabras
ignotas, acaso distantes;

yo creí en brumas como ciego,
ciego que andaba buscándose
en cometas excéntricos,

yo he de permanecer en la isla,
la estrella que me guía no centellea,
duerme
y nada le despierta;

al frente el horizonte divide
los misterios de la espiga
¿aún llamean los cipreses?,
las lenguas no distinguien
cada nombre que he de apropiarme,
soplos de aquellas bocas;

pronunciaciones desconocidas,
¿estoy en el sur
o al centro
justo en el borde
dónde no me ubican?,

el avión está por caer
debido a una mirada de alabastro
sellada antes del abordaje;

Juan con sus ojos abiertos
sueña estar junto a María,
pero es hurtado
tras un velo de niebla,

pasada la corriente,
entre una pared y otra
escurren las flores,
un tono monocorde que fastidia
mi alegría súbita;
y la noche despunta temprano
semejante al sol entre sábanas
sucias por tanto desvelo;

en las ventanas pulula humo,
humo exhalado de mis huellas,
manchas enmarcadas
¿Quién montará la exhibición
de lienzos esparcidos?;

éstos andrajos son prestados
me dice un espectacular;
la nueva fragancia, licores
refrescantes bajo la roca arenosa
envuelta en aguas harto conocidas;

el universo se reduce a una cifra,
un signo tallado fuera del templo
como línea
que ha dejado de ser curva;

soy un náufrago embestido por estrellas,
camino ya andado,
unos cuántos números me describen,
soy el legado de la guerra.

Madrid, 2007